domingo, 21 de noviembre de 2010

Consecuencias de la Crisis de 1929

Las consecuencias de la crisis fueron enormes, estando presentes durante toda la década de los treinta.
El mundo que salió de la convulsión que supuso la Crisis no fue el mismo.
En el orden económico se produjo:
*.- La quiebra de bancos,
*.- La ruina de los campesinos,
*.- La quiebra de industrias,
*.- y, en definitiva, el aumento del paro y la recesión.
No menos importantes fueron las consecuencias políticas, muchos identificaban al liberalismo político (parlamentarismo) con el liberalismo económico que había causado la Crisis y, por ello, la democracia como sistema también entró en crisis y supuso el ascenso de sistemas políticos totalitarios y explica el encumbramiento de Regímenes y Partidos fascistas que ya estaban en el poder en Italia antes de la catástrofe.
La respuesta de cada país fue diferente.
EEUU apostó por el crecimiento, la reducción de la producción y el aumento del consumo, aún a costa de un mayor endeudamiento.
En las democracias europeas, por el contrario, se optó por la moderación en el gasto, el equilibrio presupuestario... lo que retrasaría más la salida de la crítica situación. Alemania – con Hitler en el poder- por el incremento de las industrias de guerra.

*.- Consecuencias de la crisis.
Las consecuencias de la crisis fueron graves en todos los aspectos. Además del desastre económico, con la quiebra de los bancos y el cierre de muchas empresas, en lo social y humano las consecuencias fueron también terribles:
*.- Paro
*.- Indigencia,
*.-Aumento de la delincuencia, etc.
Desde el punto de vista político los Estados, que hasta entonces habían seguido el lema de dejar libremente a la economía, adoptaron un intervencionismo creciente.
En Europa, debido a la crisis, adquieren mayor peso los partidos de corte autoritario que propugnaban un control total de la economía por el Estado, en esa línea Hitler subió al poder en 1933.
Desde el punto de vista intelectual también afectó la crisis y se creó una generación de intelectuales y artistas con una visión pesimista de la vida.


Enseguida los Gobiernos se pusieron a trabajar para atajar los efectos de la crisis.
En Estados Unidos destacó la política del Presidente Roosevelt (denominada New Deal) que pretendía, entre otras muchas cosas, una subida de precios y salarios para reactivar el consumo.
En Europa los primeros intentos de luchar contra la Crisis fueron ineficaces aunque más tarde obtuvieran logros importantes a finales de los años Treinta, actuando la producción hacía la carrera armamentística pues se avecina otra nueva guerra.


*.- Económicas.
Las consecuencias económicas fueron muy fuertes y la producción anterior a la crisis tardaría años en ser conseguida.
El hundimiento de la Bolsa suponía la quiebra de muchas empresas por no disponer éstas del capital necesario para su financiación.
Otro factor que incidió sobre las empresas fue la bajada del precio de los productos ante la saturación del mercado y la congelación de la capacidad adquisitiva de los compradores.
Los empresarios no obtenían los beneficios necesarios para reinvertir en la producción y esto llevaba también a la quiebra.
En el campo la situación fue muy parecida: la superproducción supuso la bajada de precios y  la ruina de los granjeros y campesinos. A veces las cosechas ni se recogían, y otras veces para aumentar los precios se llegó incluso a su destrucción.
El hundimiento de la Bolsa arrastró tras de sí a un gran número de Bancos. Los ahorradores trataron de recuperar el dinero que tenían depositado en los bancos, éstos no podían desembolsarlo porque no lo tenían por tenerlo colocado en inversiones a medio y largo plazo y al no poder desembolsar el dinero planteaban suspensiones de pagos y ello suponía la ruina de sus clientes.
Con el sistema bancario en quiebra quedaban cerradas las fuentes de financiación de todos los sectores de la economía.


Para salir de tal caótica situación era necesario que se produjera una subida de precios para obtener beneficios, una subida de salarios para aumentar la capacidad adquisitiva del mercado, y además, una reforma en profundidad del sistema bancario para que tanto la industria como la agricultura dispusieran de fuentes adecuadas de financiación.


En el aspecto internacional se redujeron los intercambios comerciales entre los países de una manera espectacular, cada país optó por el proteccionismo y ello frenaba la salida conjunta de la crisis que hubiera sido lo más fácil.


 SOCIALES:
Si la economía va mal se agudizan los problemas sociales.
El más importante es el del paro; el cierre de muchas fábricas aumentó de forma espectacular el número de obreros sin trabajo.
Con el paro surgen iluminados (Hitler que prometía puestos de trabajo) y se promueven instituciones de socorro que tratan de favorecer a los parados y sus familias (aunque siempre insuficientes y no podían cubrir las necesidades de la totalidad de los parados.
(En Budapest, por ejemplo, sólo el 8% de los parados estaba amparado por este tipo de instituciones y su única salida era la mendicidad o la delincuencia).


En el campo la situación de los campesinos y granjeros es también desesperada, al bajar los precios se han visto ahogados por las hipotecas y los préstamos y la huida a la ciudad no soluciona nada pues la situación es peor.


En este panorama era difícil la recuperación de la economía si antes no se mejoraba el poder adquisitivo de un mercado empobrecido.


Como es lógico va a aumentar el número de obreros afiliados a partidos y sindicatos obreros (comunistas, socialistas e incluso anarquistas) y la estabilidad social será precaria. Los comunistas ven en la crisis el hundimiento del sistema capitalista y arremeten en sus críticas contra el capital y el sistema, piensan que cuanto peor sea la situación más fácil será el estallido de una revolución similar a la soviética. Eso, por otra parte, hace crecer a los partidos de extrema derecha que ante el miedo de la revolución obrera van a incrementar el número de afiliados, eso explica, en parte el triunfo de partidos autoritarios o fascistas, sobre todo en Europa.


Pero no todos sufren la crisis de igual manera, las clases altas (funcionarios, militares, profesionales liberales...) afrontan mejor la situación y se ven favorecidos por la bajada de los precios de los productos.


3. Demográficas.
Las consecuencias demográficas también fueron importantes. Durante el tiempo que duró la crisis disminuyó de una manera clara en Estados Unidos el índice de natalidad.
La natalidad, por el contrario, aumentó de manera espectacular en los países europeos donde había regímenes fascistas debido al fomento oficial de ésta y a las multas a la soltería.
Por las dificultades económicas se restringió por primera vez la entrada de inmigrantes en el país al no estar dispuestos a alimentar a masas de obreros europeos hambrientos cuando en su país había hambre.


4. Políticas.
Se produjo, en general el descrédito y la crisis de las democracias parlamentarias y se identificó al liberalismo económico, causante de la crisis, con el liberalismo político (democracia parlamentaria), generando desconfianza sobre ésta.
La desconfianza se tradujo en muchos países europeos en el abandono de esta forma de gobierno que no había impedido la catástrofe y la progresiva instauración de Gobiernos autoritarios y dictatoriales (el caso más evidente fue el ascenso de Hitler al poder, aunque no fue el único).
Incluso en países donde la democracia estaba asentada desde hacía muchos años y gozaban de una gran tradición democrática se produjo el ascenso de partidos de corte fascista (Bélgica, Francia, Gran Bretaña...) aunque esos partidos nunca llegarán a hacerse con el poder ni poner en peligro el sistema.
Surgió también una exaltación del nacionalismo entre los países y ese nacionalismo exagerado surgióe por la competencia por materias primas y mercados en una etapa difícil, o por la envidia de ver cómo en el país vecino la crisis no era es tan fuerte o se salía más rápidamente y de forma mejor.
Esta ola de nacionalismos fue mucho más fuerte en los regímenes de corte fascista (Alemania e Italia) que a través del nacionalismo buscaron justificar su expansionismo exterior que llevaría posteriormente a la II Guerra Mundial.


Otra consecuencia política, y económica a la vez, es, que en contra de los principios del liberalismo económico que postulan la no intervención del Estado en la economía, se va a producir,  a partir de la crisis, el intervencionismo de los Estados en la economía: sólo las leyes y la política de los Estados podían reconducir la situación de crisis (incrementándose el proteccionismo y la intervención del Estado para favorecer su economía nacional).




II. Medidas adoptadas contra la crisis.
1. Estados Unidos: Roosevelt y el New Deal.
En 1933 se acaba la etapa de gobierno republicano, Hoover es derrotado y los demócratas con Franklin Delano Roosevelt llegan al poder. Roosevelt es un hombre enérgico y rodeado de un equipo de jóvenes economistas va a intentar poner freno a la crisis. La política que llevará a cabo se llama New Deal término sacado del juego de bridge que significa “nuevo reparto”.
El Estado opta por el intervencionismo en la economía y desde ahí va a potenciar la subida de precios y el estímulo al consumo. En algunas medidas estará influido por Keynes, economista inglés que propone una revisión de los principios del capitalismo.


a) Medidas de orden financiero para salvar el sistema bancario.
El objetivo fundamental era reformar el sistema bancario que había quedado deshecho tras la crisis y era la clave para reactivar otros sectores.
Con la Reconstruction Finance Corporation se apoyó al sistema bancario articipando el Estado en el capital de los bancos..
En el orden monetario se produjo la devaluación del dólar, medida que apoyaba el economista Keynes, con ello se conseguía el aumento de los precios, recordemos que los precios bajos paralizaban la economía. Junto con la devaluación del dólar se sacó más moneda a la circulación, esto producía inflación pero estimulaba la economía.
La última medida tomada fue la reforma de la bolsa para impedir que volviera a pasar algo parecido.


b) Medidas para relanzar la agricultura.
El problema principal de la agricultura y una de las causas de la crisis en este sector era el gran número de excedentes para ello crea la Agriculture Adjustement Act  (A.A.A.).
Roosevelt pedirá a los agricultores que reduzcan sus cosechas, a cambio de indemnizaciones que se pagarían con un impuesto especial a los industriales que transforman los productos agrícolas, esto produciría la subida de los precios. Esta política contaría con muchos inconvenientes, los agricultores que cooperaban recibían indemnizaciones y la subida de los precios les beneficiaba; pero los que no reducían su producción se beneficiaban de los precios altos y esto echaba por tierra la política gubernamental. Las normas de la A.A.A. se hicieron obligatorias para el sector algodonero. Por último, la subida de los precios de los productos agrícolas (alimentos) era buena para aumentar el poder adquisitivo y relanzar la demanda, pero era mala para las clases desfavorecidas urbanas.


c) Medidas industriales.
Se basaba también en aumentar los salarios, asegurando los beneficios industriales, se pretendía así aumentar el poder adquisitivo de la población y así relanzar la demanda, como en la agricultura. También se dictaron leyes para reducir la jornada laboral y conseguir precios más altos en los productos industriales y así aumentar el beneficio empresarial.


d) Medidas sociales.
Se trata con ellas de favorecer a los más afectados.
Entre ellas están el aumento de salarios que era imprescindible para acabar con el subconsumo, las subvenciones a los parados que así podrían afrontar mejor la crisis... En esta línea se encuentra el relanzamiento de un vasto programa de obraspúblicas que tenía como objetivo dar trabajo a los parados. En el valle del Tennesee se hizo una experiencia interesante, era una de las zonas más atrasadas del país, un gran número de inversiones transformaron y modernizaron aquel lugar.
El balance del New Deal es positivo, contribuyó sobre manera a salir de la crisis.
Hacia el año 1934 sus resultados eran todavía modestos. En 1935 dio un giro social importante con las medidas que hemos anotado. La recuperación económica se consolidó de una manera clara a partir del año 1937, y en 1940 se reactivaría la industria militar de cara a la guerra que aparece inminente en el panorama europeo.


 2. Medidas tomadas en Europa.
En Europa casi todos los países optaron por una política deflacionista o de restricción del dinero en circulación, es decir, de recortes. Entre las medidas más importantes estaban el lograr el equilibrio presupuestario, un equilibrio en la balanza de pagos favoreciendo la exportación y poniendo trabas a la importación, evitar la fuga de capitales, congelación o reducción de salarios... todas estas medidas no solucionaron nada y aumentaron el paro y la recesión. Keynes preveía para salir de la crisis el endeudamiento del Estado y el déficit presupuestario.
a) La situación económica en Alemania e Italia.
La situación de estos países es muy parecida. Van a optar por una política autárquica, se debe conseguir el autoabastecimiento de todo tipo de productos. Para salir de la crisis contarán con una poderosa industria armamentística en la que Hitler colocó a casi todos
La Alemania nazi superó la crisis con un ambicioso programa armamentista. los parados que pasaron de 6 millones a 400.000, el relanzamiento de la industria bélica hizo que ésta produjera el 35% de la renta de toda Alemania. La autarquía no podía ser absoluta y la carencia de materias primas vitales les impulsará a la conquista de nuevos territorios para conseguirlas.


b) El panorama francés.
La crisis afectó a Francia sobre todo de 1933 a 1935, pero la tasa de paro fue muy baja, sólo del 3%. En Francia se constató también el fracaso de la política deflacionista al no generar prosperidad sino aumento de la recesión.
En 1936 se producía el triunfo de una coalición de izquierdas conocida como el Frente Popular, este gobierno nacionalizó los ferrocarriles y llegó a compromisos con los sindicatos para crear empleos en obras públicas, aumentar el poder adquisitivo delos trabajadores y la reducción de la jornada laboral a 40 horas. De todas formas en Francia se produjo una reducción de la producción industrial de un 7% mientras en Gran Bretaña y Alemania crecía.
Tras el gobierno del Frente Popular sube al poder un gobierno de derechas que producirá el relanzamiento de la economía con la devaluación del franco y la liberalización de los precios antes intervenidos por el Gobierno, se produce así una ligera recuperación.


 c) Gran Bretaña.
De 1933 a 1936 se produjo una notable recuperación económica debido a una política contradictoria, por un lado se toman medidas deflacionistas (de recorte) como el equilibrio presupuestario, pero por otra se devalúa la libra para generar un aumento de los precios.
La recuperación se haría notar en el sector del automóvil, en el sector eléctrico y en la construcción. A pesar de todo la lista de parados no descendió y se mantuvo en el 10% de la población activa, en total un millón y medio en 1936,
El relanzamiento definitivo de la economía se producirá al aumentar los gastos e inversiones en la industria armamentística a partir de 1938-1939.Keynes, el economista más influyente de la época.

Características generales de los Regímenes fascistas.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Relaciones internacionales entre Guerras

Los primeros acuerdos de paz son de 1919, veinte años después Europa se veía envuelta en otra de guerra de magnitudes superiores. ¿Qué había pasado?
La creación de la Sociedad de Naciones para fomentar la paz no pudo impedir el rearme de varias potencias expansionistas, sobre todo a partir de 1933.
Si antes de 1929 las relaciones internacionales se regían por el principio de la seguridad colectiva, por  el compromiso de todos los países de defender la paz a través de tratados vinculantes, con posterioridad a esa fecha y como consecuencia de la crisis económica se consolidan los regímenes fascistas con una actitud claramente agresiva y expansionista, los grandes pactos colectivos son sustituidos por acuerdos militares puntuales entre las grandes potencias que a lo que llevan es a la creación de bloques y de ahí a la guerra.

1. Las relaciones internacionales (1919-1933).
En este apartado trataremos el desarrollo de las relaciones entre los distintos países, casi todos europeos, desde finales de la I Guerra Mundial y hasta los inicios de la II Guerra Mundial.
En este periodo de veinte años veremos dos etapas fundamentales:
*.- De 1919 a 1929.
Donde de las tensiones generadas por los tratados de paz se pasa a mediados de la década a la cooperación y el entendimiento entre las potencias europeas (sobre todo entre Francia y Alemania).
 **.- De 1929 a 1933.
La crisis económica y sus hondas repercusiones generan paro, recesión y un descontento generalizado con el sistema democrático al que se considera responsable de la situación.
En este caldo de cultivo proliferan en varios países movimientos extremistas (fascistas) que se harán con el poder en algunos países y que con su política expansiva causarán la II Guerra Mundial.

**.- De 1919 a 1929: de la tensión al entendimiento.
Esta etapa está presidida por el deseo de todas las potencias de buscar lo que se llamaba la seguridad colectiva, termino utilizado mucho en la diplomacia de entreguerras, quiere decir un nuevo orden mundial presidido por alianzas entre las naciones que garantizasen que no se iba a repetir una experiencia similar a la Gran Guerra.
La integración en pactos y tratados supranacionales era una garantía de que todos los países se comprometían en la seguridad y defensa de cada uno de los miembros ante una posible agresión, el aislamiento era el peor de los males, no garantizaba ese respaldo colectivo.

*.- Los primeros años veinte: Versalles y sus efectos.
A principios de los años veinte el principal problema en las relaciones internacionales en Europa era el resentimiento y las tensiones que el tratado de Versalles generaba en Alemania.
Este país no reconocía sus cláusulas y consideraba –con razón- que era una imposición abusiva de los vencedores. Aunque firmado, a la fuerza, Alemania no reconocía sus pérdidas territoriales, no reconocía la creación del corredor de Dantzig que separaba la Prusia Oriental del resto del país para dar una salida al Báltico a Polonia, ni reconocía la pérdida de Posnania que recibía Polonia, tampoco reconocía la ocupación de la Renania por parte de las fuerzas vencedoras. Ni qué decir tiene que el pago de la indemnización de guerra y los recortes militares iban parejos con el no reconocimiento de las fronteras.
El no reconocimiento por parte de Alemania del Tratado de Versalles generó en los primeros años veinte dos momentos de especial tensión.

*.- Los sucesos de 1920.
En el año 1920 en la zona del Ruhr se decretó una huelga general por las duras condiciones de vida de los obreros y los bajos salarios; el gobierno de Berlín envía contingentes armados a sofocar la huelga. Ante esta acumulación de tropas Francia, aduciendo que se incumple el Tratado de Versalles, y de acuerdo con Bélgica, invade la zona y ocupa las ciudades de Frankfurt del Main, Darmstadt y Duinsburg. Ningún país apoya a Francia que se queda sola ante esta intervención tan fuera de lugar.

*.- La ocupación del Ruhr por los franceses en 1923.
El roce más grave entre Alemania y Francia se produjo en 1923 y duró hasta 1925. La crisis monetaria era tan fuerte en Alemania en 1923 que ese año no pudo pagar la parte correspondiente de la deuda con Francia.
Como respuesta Francia, sin el apoyo de la opinión pública y sin estar respaldada por ninguna potencia, ocupa toda la cuenca del Ruhr para cobrarse en carbón la deuda, este hecho hizo subir la tensión entre los dos países hasta unos niveles insospechados.
Ante tal situación el Gobierno alemán decreta la resistencia pasiva, convoca una huelga de los obreros contra los franceses, el propio Gobierno les pagaría lo que no cobrasen por la huelga. Como reacción los franceses expulsan a los 200.000 obreros alemanes y los sustituyen por franceses. La situación es insostenible, Francia no tiene apoyos y esta aislada, y el gobierno alemán no puede aguantar la sangría de tener que pagar a 200.000 obreros despedidos y no cobrar por la producción del Ruhr. Consecuencia de todo esto es que en Alemania se produce una espectacular inflación y el marco tiene que ser su stituido por una nueva moneda, el rentenmark.
Al final Stresseman, canciller alemán, no tiene más remedio que ordenar el fin de la huelga y a cambio Francia respetaría la integridad de Alemania y por el Plan Dawes de 1924 aceptaría la reducción de la deuda.
Alemania estaba en cuarentena política, aislada de todos y sometida a especial vigilancia, su máximo deseo era romper el aislamiento. Lo consiguió, en parte, con la firma del Tratado de Rapallo con la U.R.S.S. el 16 de abril de 1922, sólo que la Unión Soviética era otra potencia marginada en las relaciones internacionales. En ese tratado se reconocen mutuamente y prometen neutralidad en el caso de un ataque de terceros países. Se comprometen, además, a mejorar sus intercambios comerciales y en secreto la U.R.S.S. prometía fabricar armamento para Alemania, burlando así, en parte, el Tratado de Versalles. Por el otro lado Alemania abastecería de productos industriales a la Unión Soviética.

*.- Locarno y el entendimiento.
Un cambio radical en las relaciones entre Francia y Alemania se va a producir en 1925 cuando Stresseman, ahora como ministro de asuntos exteriores, se declare a favor de aceptar por lo menos las fronteras occidentales consagradas en Versalles, es decir, la integración de Alsacia y Lorena en Francia. Ante esto Francia señala que Alemania debe respetar también las cláusulas morales y económicas del citado tratado.
En esta línea destaca la firma del Tratado de Locarno el 16 de octubre de 1925, entre Francia, Alemania, Gran Bretaña y Bélgica. En este tratado se confirman las cláusulas del de Versalles, ahora aceptado por Alemania con la intención de romper con su aislamiento internacional, objetivo conseguido al ser ésta aceptada en la S.D.N., el país germánico conseguía evitar la posibilidad de que se repitiera de nuevo la ocupación del Ruhr por los franceses. Por su parte Francia contaba con el apoyo inglés en el caso de un rearme alemán.
Las consecuencias de Locarno fueron muy positivas, contribuyeron a bajar la tensión en las cancillerías europeas, y un clima de concordia y colaboración reinaba en el viejo continente.
Es tal su efecto que muchos hablan del espíritu de Locarno para aludir al clima de entendimiento y distensión que se respiraba en Europa.
Simultáneamente una ola de pacifismo recorría el mundo, ese pacifismo se ve coronado por la firma en 1928 del llamado pacto de Briand-Kellog, una iniciativa del primer ministro francés y del americano (de ahí su nombre) y que fue firmado por quince países, en él se condena la guerra como medio para solucionar los conflictos internacionales. Pero esto sólo era papel mojado, la nueva década traería nuevos problemas y el espíritu de Locarno quedó sólo en el recuerdo.

**.- De 1929 a 1933: se inicia el camino hacia un nuevo conflicto.
La crisis de 1929 sacudió todo el mundo, y también a Europa. Ante la magnitud del drama cada país buscó soluciones por su parte, sin contar con nadie, se redujeron los intercambios comerciales y el espíritu de cooperación y solidaridad entre países de la etapa anterior desapareció totalmente. Como consecuencia de esta crisis muchos países se inclinaron por la senda del autoritarismo, y regímenes totalitarios con claros objetivos expansionistas triunfaron en el viejo continente, el ejemplo más típico es la Alemania nazi. Ante la agresividad de estos países y de Japón la S.D.N. se muestra inoperante y el sistema de la seguridad colectiva de la etapa anterior desaparece. El camino que se inicia aquí lleva directamente hacia la II Guerra Mundial.
La política expansionista de estas naciones no es frenada a tiempo ni por la S.D.N. ni por el conjunto de países vencedores en la I Guerra Mundial.

*.- Las relaciones internacionales antes de 1933.
El fin del entendimiento entre las potencias se manifiesta especialmente en dos momentos: en 1931 con la ocupación de Manchuria (territorio chino) por Japón y en 1933 con el fracaso de la Conferencia de desarme.
En esta época Japón experimenta un crecimiento demográfico significativo y el territorio insular se le queda pequeño, eso al menos es lo que piensa el gobierno expansionista del
archipiélago. Con la excusa del sabotaje chino de la vía férrea del sur de Manchuria (China) que estaba en manos de Japón, este país ocupa toda la provincia china y la convierte en un estado vasallo llamado Manchu Kuo, gobernado por un gobierno títere. Ante tal agresión la S.D.N. se muestra impotente y sólo castiga a Japón de una manera simbólica: no reconoce la moneda del nuevo país en las transacciones internacionales. El delito ha quedado sin castigo, esto demuestra que la S.D.N. no tiene ya una fuerza disuasoria, de nada han servido los tratados internacionales.
A partir de ahora los conflictos no dependerán de acuerdos colectivos sino de las decisiones y el juego de las grandes potencias.
Un segundo momento es el fracaso de la conferencia de desarme de 1933. Se convoca como un intento de frenar la carrera de armamentos que se está desarrollando en ese momento.
Cada país propone una solución, hay tantas soluciones como países. Esto no arregla nada las cosas y al final no se llega a ningún entendimiento. La consecuencia de todo esto es que no hay ley o norma internacional que evite la carrera armamentística.

Final de la I Guerra Mundial y la Crisis de las democracias.

Terminada la I Guerra Mundial parecía que los regímenes democráticos se habían extendido por un buen número de países en la Europa Central y Oriental.
La democracia, sin embargo, sufrirá el empuje de Regímenes totalitarios de partido único (comunistas, fascistas o nazis) y en los países de la Europa Central, Oriental y Meridional los regímenes democráticos son fueron sustituidos regímenes dictatoriales y totalitarios y la consolidación de éstos supondrá su enfrentamiento los regímenes democráticos que producirá el estallido de la II Guerra Mundial.
Los países de tradición democrática, también entraron en crisis debido a sus graves problemas económicos y en ellos se fueron instaurando partidos y movimientos de corte totalitario (comunistas y fascistas).

Tras la guerra, la Democracia como forma de gobierno entró en una crisis, acentuada y prolongada hasta el estallido de la II Guerra Mundial y por los problemas económicos derivados de la crisis financiera de1929.
Frente a la democracia, como opción política, aparecen dos nuevas formas de gobierno: el comunismo y el fascismo. En estos regímenes totalitarios desaparece el pluripartidismo (sustituido por regímenes de partido único, crece en ellos la importancia del Estado y el poder de Gobiernos fuertes (de carácter dictatorial.
En 1917 triunfó en Rusia, por primera, vez una revolución marxista, el país salió de la I Guerra Mundial y, tras una guerra civil,  se consolidó un poder comunista.
Desde Rusia se organizará una Internacional Comunista que pretendió la extensión de su revolución por el resto de Europa.
En el sur de Europa, en Italia, en 1922 Benito Mussolini se hizo con el poder y se instauró una Dictadura de signo opuesto a la revolución comunista: el fascismo; su ejemplo fue seguido en mayor o menor grado por algunos países del Sur y Este de Europa y en los países occidentales surgieron partidos de corte fascista.

En las democracias de la Europa Occidental, durante la guerra adquirió gran peso el poder Ejecutivo frente al legislativo ante la necesidad de un poder fuerte que dirigiera la contienda. Tras la guerra se intentó volver al tradicional equilibrio de poderes; en numerosos países se siguió planteando la necesidad de un Poder Ejecutivo fuerte que hiciera posible la resolución de los problemas económicos de la posguerra.
En estos países, después la I Guerra Mundial. Se identificó el sistema económico liberal con la forma política de la democracia, de esa manera, cuando la economía se deterioró progresivamente se identificó al sistema político liberal como agravante de la Crisis, favoreciendo la aparición de partidos de corte fascista o el ascenso de los partidos comunistas.
Estos dos movimientos, aunque contrapuestos, coincidían en criticar y condenar la democracia, amenazando  la estabilidad del funcionamiento democrático en el seno de estos países con larga tradición democrática.
Por un lado, el ascenso de partidos fascistas, propugnan la supresión de los Parlamentos, exigen Gobiernos fuertes, defienden un nacionalismo exacerbado y la intolerancia para acabar con los comunistas que los consideran como la  principal amenaza del sistema.
Por otro la consolidación de los partidos comunistas, instigados por Rusia, pretendían la conquista del poder político a través de la revolución, como único camino de resolver los problemas originados por el capitalismo y también el medio necesario para frenar el ascenso del fascismo.
Tras la crisis económica de 1929, los Gobiernos de la Europa del Norte y del Oeste, además, intentaron frenar el ascenso de los partidos obreros con políticas sociales acertadas e integrando en el juego democrático a socialistas y movimientos obreros moderados.
En el Sur y Este los distintos países fueron deslizándose hacia formas de gobierno dictatoriales de corte más o menos fascista.

Crisis en los países de tradición democrática.

1. Francia (1919-1939).
Francia , el país más dañado por la I Guerra Mundial, estaba totalmente debilitado a pesar de haber recuperado Alsacia y Lorena.
*.- El Bloque Nacional y la reconstrucción económica (1919-1924).
Desde 1919 gobernó en Francia una coalición de partidos de partidos republicanos, radicales y derecha. Esta Coalición intentó resolver los problemas económicos mediante préstamos que podría amortizar con las indemnizaciones que debía recibir de Alemania.
Cuando en  1923 los alemanes no pudieron pagar su cuota anual de indemnización, debido a la crisis económica, Poincaré, Jefe de Gobierno, no dudó en ocupar el valle del Ruhr alemán, rico en carbón, para cobrarse la deuda.
En este momento se produjo en Francia la escisión de los comunistas que, partidarios de la conquista del poder político por el proletariado, se separaronn de los partidarios de colaborar con el poder burgués (socialistas). En los sindicatos se produjo la misma separación.
El fracaso de la política económica así como la subida de los impuestos en un 20% supuso la caída del Gobierno.

*.- El Gobierno de la izquierda (1924-1926).
En mayo de 1924 la coalición de radicales y socialistas venció en las elecciones y se formó un Gobierno presidido por E. Herriot que promovió una política laica y anticlerical.
Desde el punto de vista económico la situación se agravó: deuda, inflación, paro, devaluación del franco... Esto produjo la salida de los Radicales y que los Socialistas quedaran en minoría y se tuvieron que convocar de  nuevo elecciones.

*.- El gobierno de la Unión Nacional (1926-1935).
Los Radicales y los Moderados formaron una coalición de Gobierno que, presidida por Poincaré, que adoptó una serie de medidas para estabilizar la moneda y sanear la economía:
• Equilibrio del presupuesto: recortando el gasto público y subiendo los impuestos.
• Amortización de la deuda exterior.
• Política de estabilidad para el franco, devaluado en un 25% en relación al valor que tenía en 1914.
Estos esfuerzos económicos lograron una cierta prosperidad general del 26 al 30 y la expansión de la industria francesa.
Los efectos de la crisis del 29 produjeron la inestabilidad política del 1931 al 1936 con numerosos Gobiernos de poca duración; el descontento generalizado provocó un aumento de los partidarios de grupos fascistas que pretendieron un golpe de fuerza, fracasado por no ser apoyado por el Ejército.
Tal circunstancia supuso la unión de los grupos de izquierda.

*.- El Frente Popular (1936- 1938).
Los partidos de izquierda se unieron para formar un bloque antifascista que venció en las elecciones de 1936. Para que se unieran electoralmente comunistas y socialistas fue determinante la decisión de la Internacional Comunista de favorecer en toda Europa alianzas de izquierdas(Frentes Populares) para frenar el ascenso de partidos de corte fascista.
El Gobierno, presidido por el socialista León Blum,  realizó una gran labor social al aunar a sindicatos y obreros, se puso fin a las huelgas, a cambio subieron los salarios y se estableció una semana laboral de 40 horas.
A partir de 1937 aparecieron signos de crisis en la coalición, entre ellos la distinta postura de los dos partidos principales con respecto a la Guerra Civil española, los comunistas eran partidarios de la intervención y los socialistas de la no intervención.
A partir de 1938 los republicanos radicales salieron de la coalición y se aliaron con la derecha para gobernar. Con estos gobiernos se inició una política de rearme como contestación a lo que estaba pasando en Alemania.

2. Gran Bretaña (1918-1939).
En Gran Bretaña fueron muy graves los efectos de la Guerra: con subida de los precios frente a la congelación de los salarios lo que generó un clima social tenso.
En lo político el mundo de la posguerra era totalmente distinto al de antes de la guerra y los partidos tradicionales (Liberal y Conservador) tuvieron que adaptarse y sufrir la competencia de un nuevo partido el Laborista, que llegó al poder por primera vez en 1924.
El peso de las mujeres hizo que fuese aprobado el sufragio universal en 1918.

Gran Bretaña: tuvo que enfrentarse a tres graves problemas;
a) Las dificultades de la economía británica.
Gran Bretaña no volvió a ser el máximo productor industrial del mundo (a pesar de no tener ya la competencia alemana), ya que sus mercados tradicionales fueron conquistados por Estados Unidos, Japón y otros países en menor media...
La libra esterlina perdió peso y pode; recuperarlos fue la mayor aspiración del Gobierno conservador de Baldwin que estuvo en el poder de 1924 a 1929.
La moneda se fortaleció pero ello supuso un problema sus exportaciones que cayeron un 20%.
Además la Industria inglesa había quedado anticuada y el índice de paro era un problema alarmante.
Los problemas monetarios y el aumento de la jornada laboral en las minas de carbón desencadenaron una huelga general en mayo de 1926, convocada por las Trade Unions.
En este enfrentamiento, frente a los obreros, ganó el Gobierno que restringió el derecho de huelga y aumentó la jornada laboral. Como contrapartida aprobó, entre otras medidas sociales, pensiones para jubilados y el subsidio de desempleo.
La crisis de 1929 se acusó enseguida en Gran Bretaña e hizo que se hiciera con el poder el Partido Laborista de R. Mac Donald que intentó luchar contra el paro, principal secuela de la crisis, con subsidios de desempleo, y aumentar el poder adquisitivo de los obreros. Esto conllevó un gran desequilibrio en los presupuestos.
Otra crisis financiera en 1931 hizo necesario un Gobierno de Unión Nacional presidido por R. Mac Donald, donde estuvieron representados liberales, conservadores, y laboristas.
La devaluación de la libra supuso el aumento del paro hasta tres millones lo que lo enfrentó a los sindicatos. Las elecciones de 1931 dieron el triunfo a los Conservadores que estuvieron en el poder hasta 1945.

b) El problema de Irlanda.
Desde la ocupación efectiva de la isla por los ingleses en el XVI,  Irlanda era tratada como una colonia y aspiraba a su independencia. El nacionalismo irlandés cobró una gran fuerza tras la I Guerr.
Sus enfrentamientos con la policía y el Ejército británico fueron constantes y a veces muy graves (como el domingo sangriento de 1919 en Dublín).
La opinión pública inglesa estaba cada vez más de acuerdo con dar una solución política al conflicto. A nivel internacional los emigrados irlandeses en Estados Unidos presionaban para que Gran Bretaña declarase la independencia de Irlanda.
El 6 de diciembre de 1921 Irlanda obtuvo su independencia al convertirse en Estado Libre. Pero unos cuantos Condados del norte de la isla (el Ulster), de mayoría protestante y partidarios de Gran Bretaña, no se integraron en la nueva República.
La lucha en el Ulster supuso una contínua fuente de conflictos y de enfrentamientos de grupos terroristas católicos partidarios de su integración en Irlanda (I.R.A.) con bandas  terroristas protestantes partidarios de mantener su unión con Gran Bretaña.

c) La política con las colonias.
Los antiguos dominios británicos (territorios en otros continentes poblados por colonizadores ingleses) aunque gozaban de una gran autonomía interna, aspiraban a su independencia.
En 1926 fue creada la Commonwealht o Comunidad de naciones pobladas por ingleses, los países miembros de esta asociación tenían un alto grado de autonomía.
Su independencia total se produjo en 1931 con el Estatuto de Westminster (Canadá, Terranova, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda adquirieron su independencia aunque reconocían como jefe de Estado al monarca inglés).

3. Alemania y la República de Weimar.
El 9 de noviembre de 1918 el Kaiser Guillermo II abdicó. Al día siguiente se proclamó la República en el Reichstag (Parlamento alemán), el nuevo Gobierno fue el encargado de firmar la paz y aceptar el Tratado de Versalles.
A la nueva República se le denominó República de Weimar por ser en Weimar, localidad a unos 150 kilómetros de Berlín, donde fue aprobada la Constitución del nuevo Régimen.
Inmediatamente surgieron problemas internos, el más importante la revuelta de los espartaquistas (movimiento revolucionario comunista) que, dirigido por Liebknecht y Rosa Luxemburgo, pretendió  implantar un Estado comunista a imitación de la Rusia soviética.
Fue abortado con la creación, por parte del primer ministro Ebert, de los Cuerpos Francos, grupos de excombatientes que violentamente los neutralizaron,.

*.- La institucionalización del nuevo Régimen.
En enero de 1919 se realizaron las primeras elecciones al Reichstag o parlamento alemán, en ellas ningún partido obtuvo la mayoría.
Una coalición de tres partidos (Partido de Centro, el Partido Socialista (S.P.D.) y el Partido Demócrata), con el 76% de los sufragios fue el que se constituyó en Gobierno.
Quedaron fuera de él los extremos: comunistas, populistas (extrema derecha) y el recién nacido Partido Nazi.
La elaboración en Weimar de la nueva Constitución fue elemento clave para la consolidación del nuevo Régimen. El Parlamento estababa integrado por dos Cámaras, el Reichstag o Cámara legislativa y el Reichsrat o Cámara federal.

La nueva Constitución daba un gran poder al Presidente de la República y cuando se produjo el enfrentamiento entre el Presidente y el Parlamento (el Presidente podía gobernar sin contar con el Parlamento) dio lugar en la práctica a la instauración de una  “Dictadura legal”.

*.- Las duras condiciones de la paz: de 1919 a 1924.
La I Guerra Mundial tuvo graves consecuencias para Alemania.
El Tratado de Versalles, (llamado por los alemanes “Dictado de Versalles” por ser impuesto al pueblo alemán por los vencedores) hizo que Alemania perdiera una parte importante de sus territorios más ricos y sus colonias, y, además, debía pagar una enorme indemnización de guerra a los vencedores.
La situación económica de Alemania era terrible y cualquier intento de superarla estaba hipotecado por la obligación de pagar una deuda enorme.
En 1923 la situación se hizo dramática, una inflación galopante hizo que el marco alemán se cambiase a 4.200 millones por dólar y los salarios estaban congelados.
Además, en ese año, se produjo la ocupación francesa de la cuenca carbonífera del Ruhr al no poder pagar Alemania la cuota anual de la deuda.
En tales circunstancias humillantes para el pueblo alemán hizo que la situación política se degradase a extremos impensables. Hubo intentos de Golpes de Estado por la extrema izquierda (comunistas en Sajonia) y la extrema derecha (Putsch de la cervecería), un intento fallido de Hitler de hacerse con el poder).

*.- La etapa de consolidación (1924-1929).
Se inició una relativa una recuperación económica y de prosperidad en general (debida, sobre todo, a la devaluación de la moneda y la aparición del rentemark o marco provisional que consiguió una estabilización de la moneda), luego sustituido por la  nueva moneda definitiva, el reichsmark.
La fortaleza de la nueva moneda generó la llegada de capitales extranjeros (americanos sobre  todo) y una reactivación industrial que se tradujo en la concentración de grandes grupos industriales.
En política se dió un periodo de estabilidad y Hindemburg fue elegido presidente de la República.

*.- La agonía del régimen (1929-1933).
La crisis financiera de 1929 hizo que los americanos retirasen sus capitales invertidos en Europa, pero, sobre todo, en Alemania. Esto significó un duro golpe para la economía alemana: muchas empresas cerraron y los bancos suspendieron pagos.
En una situación de Crisis absoluta (6 millones de parados y de 8 millones de empleados a media jornada), se generalizó el descontento (esta situación fue el caldo de cultivo del ascenso del Partido Nazi).
En las elecciones de septiembre de 1930 se hundieron los partidos que habían gobernado hasta ese momento y se produjo el ascenso de nuevas figuras como Hitler.
En las elecciones a Presidente de la República de 1932 es reelegido Hindenburg (a corta distancia de los resultados obtenidos porHitler).
Ante la inestabilidad política Hindenburg encargó a Hitler la formación de Gobierno el 30 de enero de 1933, los nazis se hacían con el poder.

4. Estados Unidos.
Fue la única nación beneficiada por la Guerra ya que realizó un gran número de préstamos a los países aliados europeos.
La participación en la guerra supuso una excepción en su política de aislamiento. Tras la contienda el Senado americano condenó la política exterior del demócrata Wilson no aprobando las cláusulas del tratado de Versalles y por lo tanto su entrada en la Sociedad de Naciones.

*.- Los felices años veinte.
En el interior las huelgas de 1919 y 1920 evidenciaron la influencia de los sindicatos pero despertaron el temor de las clases medias y la patronal ante el fantasma del anarquismo y el comunismo como amenazas
 Esta supuesta amenaza hizo que el Partido Republicano se hiciera con el poder de 1922 a 1929. Esta larga etapa fue un periodo de gran prosperidad (los felices años veinte).
Los republicanos se identificaron con los empresarios y grandes hombres de negocio. Aparecieron también ante la llegada de inmigrantes (un ejemplo: el ku-klux-kan).
La presión ejercida por estos grupos hizo que el Gobierno aprobase leyes que limitaban la inmigración de eslavos y latinos pero no anglosajones.
Destacó también el ascenso de la mujer que ocupará muchos puestos de trabajo.
En esta época se acentuó el puritanismo plasmado en la “Ley seca” que prohibió la fabricación y comercialización de bebidas alcohólicas (aunque la medida posibilitó grandes fortunas con el contrabando de alcohol y fomentó el gángsterismo).

*.- El ascenso del Partido Demócrata tras la crisis de 1929.
La crisis financiera de 1929 fue tremenda y sus consecuencias devastadoras.
Quiebra de fábricas y negocios, aumento del paro, los precios se dispararon y la situación se hizo desesperada para la población.
Para volver a la situación anterior había que tomar medidas adecuadas y en las elecciones de 1932 los americanos dieron su voto mayoritario al Partido Demócrata seducidos por la oratoria de Franklin Delano Roosevelt.
El gran éxito de Roosevelt fue su política de New Deal, término sacado del juego de bridge que significa “nuevo reparto”: medidas económicas y sociales para acabar con los efectos de la crisis como el paro y la falta de poder adquisitivo de gran parte de la población, sus logros fueron tales que se mantuvo en el poder hasta 1944.